Serĉrezultoj

acomodaba los baúles arrodillada sobre una alfombra, y Emma y María le ayudaban. Ya no quedaban por acomodar sino vestidos míos: María tomó algunas piezas de...

habían adelantado a esperarme en él, y José, su mujer y sus hijas me rodeaban ya para recibir mi despedida. Invitados por mí me siguieron al oratorio, y todos...

y enflaquecidas, antes tan llenas de gracia y lozanía: exhalaba sollozos ya dé­biles, ecos de otros en que su dolor se había desahogado. La matenon post...

relación que ella retardó el mayor tiempo que le fue posible. Era de noche ya y Juan dormía sobre mis rodillas, costumbre que había contraído desde mi regreso...

luz del moribundo crepúsculo. Acaban de recorrerla mis ojos... Amarillenta ya, aún parece hú­meda con mis lágrimas de aquellos días. Skuate de la brizoj...

llamó el buen amigo a mi puerta, y hacía una hora que lo es­peraba yo, listo ya para marchar. El, Lorenzo y yo nos desayunamos con brandi y café mientras...

kaj ion malbonan. —A ver. —Rakontu. —He rezado mucho. —Mi multe preĝis. —Ya me decía Emma que a todas horas quieres que te acompañen a rezar. —Emma jam...

koncerne Ferminon, kiu estas tiel babilema? ―Tú lo verás. ―Serĉu solvon. ―Ya sé: deje que estemos más allá, y yo lo engaño. ―Jam mi scias: atendu ĝis kiam...

atingi ke ŝi rememoru min ĉiumatene. Tomé el socobe, en cuyo fondo blanqueaban ya nevadas espumas, y po­niéndolo bajo la ubre de la Mariposa, logré al fin que...

Maria Jorge Isaacs Andrés Turrisi XLVIII A las siete de la mañana siguiente ya había salido de casa el equipaje de mi padre, y él y yo tomábamos el café...

últimas flores que puse en tu mesa han ido cayendo marchitas ya al fondo del florero: ya no se ve una sola: los asientos en los mismos sitios: los libros...